“Hello”, Adele

LAURA VERDEGUER TORTAJADA

Recuerdo una tarde de la navidad de 2011 en la que estaba sentada en el suelo de mi casa expectante ante la pantalla de la televisión. Días antes había por fin cogido entre mis dedos el disco y dvd del concierto de una de mis cantantes favoritas en The Royal Albert Hall, uno de los teatros más emblemáticos de todo el mundo que supone la máxima aspiración de cualquier artista que quiere ser reconocido internacionalmente. Recuerdo introducir el dvd en el lector esa fría y a la vez cálida tarde cuando la noche ya había caído y luces tenues producidas por las farolas de la calle iluminaban cuanto a penas mi habitación. Recuerdo darle al play y que el silencio me abrumase de repente viendo ante mis ojos las primeras imágenes del Royal Albert Hall a oscuras. Pronto llegaron los primeros y graves acordes del piano junto con la ovación de un teatro donde no quedaba una butaca libre erizándome la piel, y de pronto, la magia empezó y distinguí en el escenario, la silueta de Adele.

Hace unas semanas, Adele, cuatro años después desde entonces y con las misma voz, volvió a conseguir ponerme los pelos de punta. Hello, un single con el que nos saluda tras años de espera y con el que se reconcilia con sí misma nos ha devuelto a la renovada Adele que tanto echábamos de menos y que tras aquellos álbumes que nos hundieron en las miserias del amor y las rupturas, viene a hablarnos con “25” -su nuevo álbum que se estrena el día 20 de este mes- del tiempo perdido y la reconciliación por todo lo que alguna vez hizo y lo que nunca llegó a hacer.

Cuatro acordes de piano y Adele empieza a cantar como una flecha directa a tu corazón. Seis minutos envueltos en un tono sepia, polvo, melancolía y hojas que revolotean junto al viento, son suficientes para el que se ha convertido en el estreno más espectacular del año en Youtube, superando el tráiler de la nueva película de Star Wars para mi sorpresa. Sin efectos especiales y una gran sobreproducción, el director del videoclip, Xavier Dolan -director de Mommy, galardonada como mejor film extranjero en 2014- ha sido junto con su humildad y personalidad, el fiel reflejo de una Adele caracterizada por ese dramatismo que tanto le gusta y esas baladas que tantos pañuelos nos arrebatan alguna que otra tarde de domingo.

La inglesa de 27 años, que apareció por primera vez en 2008 con su álbum “19” -correspondiente a la edad de aquel momento- nos maravilló con temas como Chasing Pavements o Hometown Glory, haciéndonos preguntar quién se escondía tras esa potente voz un poco soul y a la vez pop que nos amenizaba los viajes en coche. Y de pronto la vimos. Vimos a la joven de 19 años pálida y regordeta en los Grammy de 2009, con una sonrisa de incredulidad en la cara y un premio en cada mano. Y lo cierto es que no tardaría en ganar otros seis tres años después.

Con “21”, Adele no solo tocó las estrellas, sino los corazones de más de treinta millones de personas esparcidas por los rincones más remotos del mundo. Un álbum que ha sido dieciséis veces platino en Reino Unido y certificado de diamante por la Recording Industry Association of America en Estados Unidos. En “21”, Adele se destrozó el alma pedazo a pedazo y se desnudó para una audiencia que la acogió con los brazos abiertos y ojos de comprensión e identificación. Soul, R&B y pop son algunos de los estilos que sentimos en este álbum y que se han vuelto tan característicos de la cantante. Éxitos como Rolling in the Deep o Someone like you, estoy segura pasarán a la historia de la música como un clásico de esta década.

El álbum, es todo un antagonismo al Carpe Diem. Si esta expresión latina nos invita a vivir la vida en el instante, aprovechar el presente y no preocuparnos; “21” es un salto al pasado, al resentimiento, la lamentación y la nostalgia pero a la vez con una mirada mucho más madura de lo que lo hacía “19”. Si hay que destacar algo primordial de tanto este álbum, como de la propia Adele, es que un piano y su voz le bastan para hacerse con el panorama musical y conquistar el lenguaje de la música. Letras sinceras, puras, sacadas del dolor y la tristeza de una de las peores sensaciones que sentimos como seres humanos, el desamor. Porque la sencillez, ha sido hasta ahora el arma clave de Adele.

La cantante, se ha convertido en la nueva imagen del brit soul destronando a Duffy y volviéndose un hito en el panorama musical actual. Ella misma, ha definido su estilo como “heartbroken soul” y lo cierto, es que no existe concepto que lo exprese mejor. Música fruto de un alma con el corazón roto, música de aquellos lugares oscuros a los que vamos cuando estamos tristes o desolados. “Heartbroken soul”, directo y conciso.

Adele, que durante estos últimos años había desaparecido del radar musical, solo interrumpió su ausencia en 2012 para interpretar Skyfall, banda sonora de la película James Bond, y que ha sido la única vez que una canción de esta saga ha ganado un Óscar. Bien es cierto que con Hello, más que el Grammy, Adele ha buscado conquistarnos, y sin duda, al convertirse en el número uno en las listas de iTunes y en el video con más reproducciones superando a “Wrecking Ball” de Miley Cyrus, lo ha demostrado.

Adele en los premios Óscar  en 2013 - Fuente:  weloversize.com
Adele en los premios Óscar en 2013 – Fuente: weloversize.com

A menos de un semana de que “25” por fin salga a la luz, no sé qué vamos a sentir con este álbum. No sé qué nos hará sentir una inglesa que con 21 primaveras ya calló el mundo una vez. Porque la música, lenguaje con el que Adele nos habla, es arte directo al corazón.

FUENTES:
ADELE, LA VOZ QUE CONQUISTÓ EL MUNDO DE LA IMAGEN – EL PAÍS
ADELE BATE NUEVO RÉCORD Y SUPERA A MILEY CYRUS CON “HELLO” – RPP 
ADELE – 21: MADUREZ SOUL DELICADA PERO ROTUNDA – WWW.HIPERSONICA.COM

Un comentario Agrega el tuyo

  1. Maria D. dice:

    Me ha gustado mucho tu artículo. Me encanta Adele y como escribes. Maria D.

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